Adiós al ídolo: José José

México es la cuna de grandes voces, aquellos que vencieron en los escenarios con su voz natural, fuera de efectos que disfrazan la mediocridad, fuera de la invasión de letras simplistas que aluden de la manera más cruda al coito o a la ostentación de poder.

Me es difícil asimilar que en un mes dos referentes de la música romántica con los que crecí gracias a las herencias de mi madre y abuela ya se han ido de este plano. Pero como dice (y dice bien) Julio Iglesias: la vida sigue igual.

A mí me fastidia mucho que todos quieran cantar las canciones más populares de José José, de «Vamos a darnos tiempo» a «El triste» no pasan. Si acaso hay quien se avienta a interpretar «Gracias», «Pero me hiciste tuyo» o «Cirano» alguna rara vez… José José es más que su álbum de «Secretos». ¿Que acaso nadie descubre la joya que es su disco debut en la RCA Victor? ¿Acaso no vale apreciar esa adaptación hecha por Enrique Okamura del tema «Without her»? ¿Chico Novarro merece ser ignorado al aportar su genial «Monólogo»? Que no me vengan a llorar los cuates que no conocen esa melodía repleta de reflexiones que es «Perdido en la oscuridad», que no me diga que es feligrés de la José José-manía aquel que nunca se conmovió o llegó a identificarse con «El más feliz del mundo». Basta de decir que conocen suficiente de este ídolo que trascendió las décadas con esos pulmones que Dios le dio, si ignoran temas como «Tan cerca, tan lejos» o «Te quiero así» (no la del dueto con Lani Hall sino aquella que le escribió el recién finado Camilo Blanes).

¿Qué sabe de José José si nunca escucharon en su voz «Muchachita» de Mario Ruiz Armengol? ¿Acaso han escuchado «Ma vie» o «El mundo» en la voz del príncipe de la canción? Si conocen todas las canciones citadas en lo anteriormente escrito merecen compartir el luto conmigo… si no es así, los invito a salir de ese top diez de temas súper «choteados» y descubrir otras canciones de José José que no sé si son mejores, «No es a mí» a quien deban acudir para ponderar cada pieza grabada por esta enorme figura de la música mexicana, ustedes descubran cuán diverso era el repertorio de este icono de México, del mundo hispanohablante.

Entre mis contadas amistades dedicadas al canto coinciden como referentes dos personas que este año partieron: Gualberto y José. Grandes voces que pusieron a mi país en lo más alto del reconocimiento artístico, por ello pido atentamente se respete su legado. Es cuanto, lectores míos.

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